Alquilar es un proceso más complicado de lo que uno se piensa. Supone llevar una planificación y una preparación exhaustiva de la vivienda, elegir correctamente al inquilino y cumplir con la normativa vigente, entre otras cosas. Puede ser el propio propietario quien se encargue de todo el proceso de alquiler, lo que suele suponer una inversión enorme de tiempo. Sin embargo, actualmente existen plataformas online que facilitan la gestión de las viviendas de alquiler simplificando todo el proceso sin que el propietario tenga que preocuparse de nada.
En caso de que decidas poner tu piso en alquiler, te aconsejamos seguir los siguientes consejos que te ayudarán a hacer el proceso mucho más llevadero.
1. Ajústate a la normativa
Los alquileres de viviendas en España vienen regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) en la que se especifica la duración del contrato, los plazos de pago del inquilino, los desahucios, entre otros procedimientos. Por ello, es importante informarte de las condiciones generales de los contratos de alquiler para poder redactar el tuyo con tu inquilino. Te aconsejamos que consultes con un profesional a la hora de la redacción del contrato para conseguir un mutuo acuerdo.
2. Buscar un inquilino
La búsqueda del inquilino quizás sea la parte más complicada del proceso por la incertidumbre que crea alojar a una persona desconocida en tu piso. Encontrar al inquilino perfecto puede ser una tarea complicada pero siguiendo estas recomendaciones te aseguramos que tu búsqueda será más sencilla:
- Asegúrate de que pueda pagar: solicita el contrato de trabajo o la última nómina para comprobar los ingresos mensuales, la declaración de la renta, documento de identidad y cualquier documento que sirva como garantía en caso de impago.
- Analiza el perfil del inquilino: si trabaja o es estudiante, si es soltero o tiene pareja, si se trata de una familia con hijos, etc. Todo esto ayuda a saber la estabilidad de la persona.
- Pide referencias anteriores: si la persona ya ha estado en otros pisos de alquiler, pide referencias a sus anteriores caseros.
3. Deja la vivienda en condiciones óptimas
Es importante entregar el piso en buenas condiciones tanto de habitabilidad como de limpieza para que la estancia del inquilino sea lo más cómoda posible. Por otro lado, antes de alquilar el piso es importante que informes al futuro inquilino del estado de los suministros de la vivienda: gas, luz y agua. Si los suministros del piso están dados de alta, te recomendamos que no los des de baja ya que si no será el inquilino quien tenga que abonar el coste por el alta. Además, al llegar a la vivienda no tendrá acceso a los servicios, lo que complicaría su estancia hasta que se den de alta. No te preocupes si los suministros están a tu nombre, con un cambio de titularidad basta para que el inquilino se haga responsable de ellos. Este trámite se suele realizar a través de una llamada telefónica a la comercializadora. Si tu compañía de luz o gas es Iberdrola, puedes consultar los documentos que deberás aportar para modificar el nombre del contrato en el siguiente enlace.
En caso de que los suministros ya estén dados de baja, o bien el propietario o el inquilino deberán hacerse cargo de abonar el importe correspondiente por el alta de los servicios. No existe ninguna ley que exija al propietario contratar los suministros por lo que a fin de cuentas, es decisión suya. Para saber cómo dar de alta la luz o el gas natural y cuál es el precio de cada gestión, infórmate haciendo clic aquí.
